Vicenti y Rey, Alfredo. Santiago de Compostela (La Coruña), 29 de noviembre de 1850 – Madrid, 29 de septiembre de 1916. Periodista y poeta.
Cursó estudios de Medicina y Filosofía y Letras en la Universidad de Santiago de Compostela, aunque nunca llegó a ejercer profesionalmente en esos campos, ya que desde joven se dedicó a la poesía y a colaborar con periódicos locales que compartían su ideología republicana y federal.
Desde sus primeras publicaciones, firmó sus trabajos con el apellido Vicente, una práctica común entre los huérfanos, aunque italianizado como Vicenti.
A lo largo de su vida, dirigió varios periódicos importantes, comenzando con El Diario de Santiago. Inició su trayectoria en este medio con pequeñas colaboraciones, hasta que en 1873 fue nombrado redactor jefe. En 1878 asumió la dirección del periódico, pero su defensa de la libertad religiosa lo llevó a un enfrentamiento con el cardenal Miguel Payá y Rico, quien intentaba frenar la expansión de grupos protestantes. Este conflicto resultó en la excomunión de Vicenti. Como consecuencia, en 1880 se trasladó a Madrid, donde comenzó a colaborar en diversos medios hasta integrarse en la redacción de La Ilustración Gallega y Asturiana, llegando posteriormente a dirigirla y dejando su sello en los perfiles biográficos. También dirigió El Globo, el diario de Emilio Castelar, donde desempeñó un papel clave en su éxito literario. Fue allí donde descubrió el talento de un joven Ramón del Valle-Inclán, quien colaboraba regularmente con cuentos y artículos. Uno de los momentos destacados de esta colaboración fue la publicación, el 23 de diciembre de 1895, del primer libro de Valle-Inclán titulado Femeninas. Se dice incluso que “Valle-Inclán ideó la figura del marqués de Bradomín como contratipo de Alfredo Vicenti”. Este renunció a la dirección de El Globo debido a discrepancias con la línea política del periódico, y ese mismo año se unió a El Liberal como redactor jefe, asumiendo su dirección desde 1907 hasta su fallecimiento en 1916. Desde las páginas de este diario madrileño, expresó su postura anticaciquista en relación con el problema agrario gallego y fue uno de los precursores de Acción Gallega, junto con Basilio Álvarez y Portela Valladares.
Como escritor, en 1875, publicó por entregas en El Heraldo Gallego una serie de textos titulada A orillas del Ulla, en la que exploró aspectos etnográficos y sociológicos de la sociedad gallega del siglo XIX. En su faceta de poeta, publicó Recuerdos 1868-1875, un poemario de amor que vio la luz gracias al apoyo del poeta gallego Valentín Lamas Carvajal. Sin embargo, la edición no satisfizo a Vicenti, lo que le llevó a no continuar con la prometida segunda parte, titulada Esperanzas. Fue miembro de la Academia de la Poesía Española y contribuyó a la fundación de la Asociación de la Prensa de Madrid.
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