Luís Escobar Kirkpatrick

Luis Escobar Kirkpatrick, VII Marqués de las Marismas del Guadalquivir (Madrid, 5 de septiembre de 1908 – Madrid, 16 de febrero de 1991) fue un destacado autor teatral, director de teatro y actor español, conocido por su influencia en el teatro español y por su posterior carrera en el cine.

Biografía

Formación y Primeros Años

Luis Escobar Kirkpatrick estudió Derecho y se formó en periodismo en la Escuela de Periodismo de El Debate. Proveniente de una familia con profundas raíces en la alcurnia conservadora madrileña, su padre, Alfredo Escobar y Ramírez, era marqués de Valdeiglesias y propietario del diario La Época. Su hermano, José Ignacio Escobar y Kirkpatrick, heredaría el título de su padre.

Carrera Profesional

Durante la Guerra Civil Española, en 1938, Escobar fue nombrado jefe de la Sección de Teatro en el Ministerio del Interior del primer gobierno de Franco. Fundó y dirigió la Compañía de Teatro Nacional de FET y de las JONS, que más tarde se integró en el Teatro Español de Madrid. Esta experiencia le permitió consolidarse como una figura clave en la escena teatral española de la posguerra.

Escobar también desempeñó papeles importantes en el ámbito teatral como director del Teatro María Guerrero y propietario del Teatro Eslava, ambos en Madrid. Su adaptación de Las mocedades del Cid para el teatro, titulada El amor es un potro desbocado, es especialmente destacada.

Como autor teatral, escribió diversas comedias, incluyendo La Cenicienta del Palace (1940) y Un hombre y una mujer (1961). En el ámbito cinematográfico, dirigió dos películas: La honradez de la cerradura (1950), protagonizada por Paco Rabal y basada en una obra de Jacinto Benavente, y La canción de la Malibrán (1951).

Carrera en el Cine

A finales de la década de 1970, Luis García Berlanga le ofreció un papel en La escopeta nacional (1978), una sátira sobre las cacerías en tiempos de Franco. Su interpretación del marqués de Leguineche fue tan exitosa que se convirtió en un personaje recurrente en las secuelas Patrimonio Nacional y Nacional III, donde el marqués y su familia eran los protagonistas, reflejando la realidad política y social de España.

Durante esta etapa, Escobar consolidó una carrera cinematográfica caracterizada por interpretaciones memorables, a menudo en el papel de aristócrata con tintes autoparódicos, como en A la pálida luz de la luna y El Cid Cabreador. Su presencia en el cine le permitió explorar un nuevo aspecto de su talento actoral.

Últimos Años y Legado

Luis Escobar falleció el 16 de febrero de 1991 de un infarto de miocardio mientras dormía, justo en el momento en que participaba en el rodaje de la película Fuera de juego, dirigida por Fernando Fernán Gómez. Al día siguiente, se le rindió un homenaje en la gala de los Premios Goya, en la que se había previsto su participación para entregar el premio al mejor actor.

Luis Escobar Kirkpatrick dejó una huella significativa en el teatro y el cine español, siendo recordado por su contribución a la escena teatral y su capacidad para retratar a la aristocracia española con un toque de humor y autocrítica.

Sepultura

Sus restos mortales descansan en el panteón de los marqueses de Valdeiglesias, junto al Panteón de Escritores y Artistas Españoles en el cementerio de San Justo de Madrid.