María Mercedes Gascón Sainz. 1914 – 2010.
María Mercedes inició su camino como Dama Auxiliar de Sanidad Militar en los turbulentos años de la Guerra Civil Española. Desde el 24 de septiembre de 1936 hasta agosto de 1939, sirvió en los frentes más críticos de la contienda: Santander, León, Aragón, Cataluña, Toledo y Madrid. En estos lugares, donde el caos y la desesperación se entrelazaban diariamente, María Mercedes emergió como un faro de esperanza, aliviando el dolor y salvando vidas bajo circunstancias que desafiarían el espíritu más fuerte.
Durante su servicio en Fraga, Huesca, María Mercedes sobrevivió a un bombardeo enemigo, un evento que, lejos de doblegar su espíritu, fortaleció su resolución de seguir adelante. Por su valor y dedicación, fue merecidamente condecorada con la Cruz Roja del Mérito Militar y la Medalla de Campaña. Estos reconocimientos, aunque significativos, son meras sombras frente a la magnitud de su contribución y sacrificio.
La Segunda Guerra Mundial vio nuevamente a María Mercedes en primera línea, esta vez en el Hospital Militar de Königsberg, Prusia. Desde el 12 de agosto hasta el 13 de diciembre de 1943, desempeñó un papel crucial como enfermera en equipo quirúrgico y enfermera de sala, brindando cuidados esenciales en uno de los momentos más oscuros de la historia moderna. Su trabajo durante este periodo no solo fue un testimonio de su abnegación sin límites, sino también de su gran capacidad y espíritu de trabajo incansable, lo que nuevamente le valió condecoraciones y el reconocimiento de sus compañeros y superiores.
Esta tumba fué dignificada el 6 de marzo de 2024 por la Federación de Entidades y Asociaciones Hispanistas en colaboración con el Colegio de Enfermería de Madrid
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