por Memorial Hispanidad 
El 4 de noviembre de 1845, la Reina Isabel II autorizó por Real Orden la construcción del Cementerio Sacramental de San Justo en la cima del Cerro de las Ánimas, junto al primer cementerio sacramental de Madrid. El proyecto, diseñado por Wenceslao Gaviña, tomó como referencia los cementerios de San Nicolás y San Sebastián, diferenciándose en la ubicación de la capilla.
Las obras duraron dos años y el 6 de agosto de 1847, festividad de los Santos Justo y Pastor, fue bendecido e inaugurado con el entierro de Miguel Cullelb, cofrade y sacristán de San Millán.
Durante la Guerra Civil, el cementerio sufrió graves daños, pero en las décadas siguientes se realizaron reformas y acondicionamientos que devolvieron su dignidad.
Inaugurado a mediados del siglo XIX, el Cementerio de San Justo es también un museo al aire libre, con valiosas obras arquitectónicas y sepulturas de personajes ilustres. Refleja el Madrid decimonónico, rico en arte y cultura, a través de figuras destacadas de la historia de España.
