las asociaciones «21 salvas» y «Reinos de España», miembros de FEAH comenzaron en el día de ayer las obrs de consolidación del Panteón de la Familia Isaac Peral en el Cementerio de la Almudena. El marino e inventor del submarino, Isaac Peral, murió en Berlín el 22 de mayo de 1895. Sus restos mortales fueron trasladados a Madrid, a esta misma tumba, propiedad de la familia. Ésta declinó el ofrecimiento de la Armada de sepultarlos en el Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando, Cádiz. Los mismos políticos que lo arruinaron pretendían seguir manipulándolo llevndo sus restos al Panteón de Cádiz. Sus restos permanecieron aquí hasta 1911, fecha en la que un empresario cartagenero, Manuel Dorda Ymesa gestionó el traslado a Cartagena, su ciudad natal. En la capital murciana está enterrado desde entonces en un mausoleo del Cementerio de Nuestra Señora de los Remedios.
Aquí, yacen enterrados algunos de sus descendientes más notables, como su biznieto y principal biógrafo, el economista e historiador Javier Sanmateo Isaac Peral, que en vida tuvo el empeño de rehabilitar la figura del inventor, no suficientemente reconocida en España su importante contribución no sólo en la invención de una de las más decisivas máquinas de guerra actuales sino, también, en las más de 700 patentes que necesitó el ingenio, entre las que se podrían mencionar la mejora de las baterías de alimentación o la caja de profundidad que le permitía sumergirse. En este Panteón están enterrados además de su viuda y algunos descendientes más, Javier Sanmateo al que debemos, el que hoy conozcamos el alcance del patriotismo de Peral, capaz de destruir la obra de su vida si ésta no iba a servir a intereses nacionales, una vez que la Armada española desestimó la importancia del avance tecnológico que se ponía a su alcance y que hubiese podido determinar otro rumbo en la historia de los acontecimientos de finales del siglo XIX y principios del XX. Por Sanmateo conocemos de las intrigas de las potencias extranjeras y la masonería para evitar que el submarino fuese adquirido por la marina de guerra española, ya entonces una mera sombra de lo que había sido en épocas pretéritas.
Dos entidades miembros de la FEAH comienzan las obras de consolidación del Panteón de Isaac Peral en el Cementerio de la Almudena de Madrid.
