Eloy Gonzalo García (Madrid, 1868 – Matanzas, 1897) fue un soldado español reconocido como héroe durante la Guerra de Cuba, aunque su origen es incierto. Fue abandonado al nacer en una inclusa de Madrid con una nota que indicaba su nombre y origen. Criado por una nodriza, trabajó en diversos oficios antes de alistarse en el Regimiento de Dragones de Lusitania en 1889, ascendiendo a cabo en dos años. En 1895 fue condenado a 12 años en prisión militar, pero se acogió al decreto que permitía a los reos sin delitos de sangre alistarse en el ejército, viajando a Cuba en noviembre de 1895.
Destinado al Regimiento de Infantería María Cristina núm. 63 en Puerto Príncipe, participó en la defensa de la localidad de Cascorro en septiembre de 1896, donde unos tres mil insurrectos cubanos asediaron a la guarnición española. Eloy Gonzalo se ofreció voluntario para incendiar una posición enemiga llevando una lata de petróleo y atado con una cuerda para recuperar su cuerpo si caía. Logró regresar indemne y fue condecorado con la Cruz de Plata al Mérito Militar.
Eloy Gonzalo murió el 17 de junio de 1897 en el Hospital Militar de Matanzas debido a una infección intestinal causada por la mala alimentación. Sus restos fueron repatriados a España en 1898 y enterrados en el cementerio de la Almudena en Madrid. En 1897, el gobierno y el Ayuntamiento de Madrid le rindieron homenaje con una calle a su nombre y una estatua en la plaza de Cascorro, inaugurada en 1902. Aunque la plaza fue renombrada brevemente en honor a Nicolás Salmerón, el nombre popular de plaza de Cascorro se mantuvo. También existe una estatua en su honor en San Bartolomé de Pinares (Ávila), donde vivió antes de partir a Cuba.
En 1945, se aprobó una ley que otorgaba beneficios a los supervivientes de las defensas heroicas en Cuba, incluyendo el título de Teniente Honorario, aunque Eloy Gonzalo no pudo recibir estos beneficios debido a su fallecimiento.
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