Enrique Martín Cerezo

El hijo de Juan Martín Correyero-Redondo y Felipa Cerezo Mayoral, fue reclutado en 1885 como jornalero en su pueblo. En 1888, ingresó en el Regimiento de Infantería Borbón n.º 17 en Málaga, donde ascendió a sargento. En 1890, decidió reengancharse al ejército. Tras el incidente de Melilla en 1893, fue enviado a combatir contra las cabilas rifeñas.

En 1896, se casó con Fuensanta Morales Rincón y solicitó el ingreso en el Cuerpo Auxiliar de Administración Militar. Seis meses después fue destinado al Hospital Militar de Málaga. En 1897, tras la muerte de su esposa, pidió traslado al Ejército de Operaciones de Filipinas y ascendió a 2.º teniente.

En Filipinas, fue parte del Batallón de Cazadores Expedicionario n.º 2 durante la insurrección tagala, donde se enfrentó a una rebelión liderada por Emilio Aguinaldo. Tras varios enfrentamientos, como la batalla en Cavite y la caída de Imús en 1897, las fuerzas españolas lograron dispersar a los rebeldes. No obstante, la insurrección continuó y los soldados, incluida la unidad de Martín Cerezo, sufrieron intensos ataques.

En 1898, en medio de la Guerra Hispano-Estadounidense, la guarnición de Baler, donde estaba destacado, quedó sitiada. A pesar de la capitulación de Manila y las presiones de los rebeldes filipinos, Martín Cerezo se negó a rendirse. Bajo su mando, el destacamento soportó meses de asedio y escasez de alimentos, resistiendo hasta junio de 1899.

Finalmente, Martín Cerezo se rindió tras verificar información de la rendición española. Tras ser escoltado a Manila, recibió numerosos homenajes y fue promovido por su resistencia en Baler. Fue condecorado con la Cruz Laureada de San Fernando y ascendió a capitán y posteriormente a coronel. En 1931, fue ascendido a general de brigada por Manuel Azaña, ministro de Guerra.