Aquí tienes una versión condensada del texto, reducida al 80% del original aproximadamente:
Istúriz y Montero, Francisco Javier de (Cádiz, 31.X.1785 – Madrid, 2.IV.1871) fue un político y comerciante gaditano, activo defensor del liberalismo. Hijo de un destacado comerciante, participó en la Guerra de la Independencia y conspiró contra el absolutismo, siendo clave en el pronunciamiento de Cabezas de San Juan que dio inicio al Trienio Constitucional (1820-1823). En Cádiz lideró una logia masónica, organizando reuniones conspirativas que involucraron a militares acantonados en la ciudad.
Durante el Trienio, fue diputado en las Cortes y destacó por su radicalismo, especialmente en debates sobre asuntos fiscales y contra la Iglesia, firmando propuestas como la abolición de órdenes religiosas. En 1823, votó a favor de la Regencia transitoria establecida por las Cortes en Cádiz tras la invasión francesa. Tras el restablecimiento del absolutismo, se exilió en Inglaterra durante la Década Ominosa.
Regresó a España con la amnistía de 1833, integrándose de nuevo en la política. Como presidente del Estamento de Procuradores (1835-1836) bajo Mendizábal, su giro hacia el conservadurismo generó tensiones, destacando su oposición en debates clave y un duelo con Mendizábal. En 1836, lideró un gobierno efímero cuya impopularidad desembocó en la »sargentada de La Granja» y la restauración de la Constitución de 1812.
En el marco del régimen moderado, fue senador vitalicio (1845) y ministro de Gobernación. Presidió tres veces el Consejo de Ministros (1836, 1846-1847 y 1858), destacando su papel en conflictos internos como la guerra »dels matiners» y en negociaciones internacionales relacionadas con los matrimonios reales. Su última etapa pública incluyó la presidencia del Consejo de Estado (1859-1863) y diversas misiones diplomáticas.