Ramón Gómez de la Serna (Madrid, 1888 – Buenos Aires, 1963) fue un escritor vanguardista y una figura clave en la renovación literaria del siglo XX. Criado en una familia acomodada, desde temprana edad mostró inclinaciones literarias, influenciado por el ambiente cultural de Madrid y su propio entorno. Se destacó por sus »greguerías», una forma literaria breve que combinaba metáfora y humor, y que definió como »metáfora más humor». Su infancia en Madrid, llena de mudanzas y experiencias, alimentó su particular visión del mundo, la cual plasmó en su prolífica producción literaria.
Gómez de la Serna se relacionó con figuras influyentes de su época y fundó la tertulia literaria en el Café Pombo, que se convirtió en un núcleo del vanguardismo español. Publicó numerosas obras »inclasificables» que desafiaron las normas tradicionales, como El Rastro , Greguerías , y Senos . Fue precursor del creacionismo y el ultraísmo, movimientos que defendían la libertad artística y la ruptura con el pasado.
A lo largo de su carrera, Gómez de la Serna se distanció de las corrientes políticas, prefiriéndose centrarse en su obra literaria. Aunque vivió una etapa de reconocimiento en París e Hispanoamérica, su exilio en Buenos Aires durante la Guerra Civil Española lo aislaron progresivamente. Aunque intentó mantener una vida literaria activa en Argentina, su obra fue cada vez más introspectiva y melancólica, como se observa en su novela El hombre perdido .
Hasta sus últimos días, continuó escribiendo y defendiendo su independencia creativa, a pesar del desgaste físico y emocional. Su legado permanece como uno de los más innovadores y originales del siglo XX, caracterizado por su incesante búsqueda de la libertad literaria y su estilo único, a la vez humorístico y profundo.