Rosario del Pino Bolaños

Rosario Pino Bolaños (Málaga, 24 de mayo de 1870 – Madrid, 13 de julio de 1933) fue una destacada actriz española cuya carrera y legado han dejado una marca significativa en el teatro español.

Rosario Pino nació en una familia humilde en Málaga. Su padre, Manuel Pino, era cajista de imprenta y trabajaba en el Teatro Cervantes. Desde pequeña, Rosario mostró un gran talento para la declamación y el teatro, comenzando su formación en la Academia de Declamación de Málaga, dirigida por Narciso Díaz Escovar y José Ruiz Borrego. A los doce años, hizo su debut en una velada organizada por la Sociedad Echegaray. Sin embargo, el terremoto que devastó Málaga forzó a su familia a emigrar a Barcelona, donde Rosario continuó su carrera en condiciones difíciles.

En Barcelona, Rosario Pino recibió el apoyo de la actriz María Tubau, quien la contrató para su compañía teatral. Aunque el salario era modesto, esto le permitió contribuir económicamente a su familia. Durante una gira por Hispanoamérica con Tubau, Rosario tuvo que viajar de pueblo en pueblo, un período en el que se ganó la vida como cómica de la legua.

Al regresar María Tubau, Rosario Pino volvió a la compañía y permaneció con ella durante cinco temporadas. En 1896, debutó en el Teatro Lara de Madrid, donde su carrera despegó. Su estilo personal la consagró como primera actriz y la posicionó como una de las mejores actrices de la época. Fue comparada con María Guerrero y considerada su sucesora en los escenarios.

Pino estuvo nueve temporadas en el Teatro Lara, trabajando con grandes nombres del teatro español como María Guerrero, Fernando Díaz de Mendoza, Emilio Thuillier y Enrique Borrás. Posteriormente, se unió al Teatro de la Comedia, donde estrenó numerosas obras de Jacinto Benavente, entre ellas Rosas de otoño, El nido ajeno, y La ley de los hijos. También representó obras de los hermanos Álvarez Quintero, Benito Pérez Galdós y autores franceses como Alfredo Capús y Eugene Marcel Prévost.

Realizó varias giras por Portugal e Hispanoamérica, llevando el teatro español a diversas audiencias internacionales. En 1921, emprendió una gira de despedida por todas las provincias españolas.

Aunque su carrera cinematográfica fue breve, participó en un par de películas. En 1928, apareció en La condesa María, dirigida por Benito Perojo, basada en una comedia de Juan Ignacio Luca de Tena. También trabajó en Un hombre de suerte en los estudios Joinville de París, bajo la dirección de Perojo.

Después de regresar a España, Rosario Pino sufrió problemas de salud, pero la pasión por el teatro la llevó a una reaparición fugaz. Se despidió de sus admiradores en una función en el Teatro de la Princesa de Madrid, representando El genio alegre de los hermanos Álvarez Quintero, una comedia que había sido parte importante de su carrera.

Rosario Pino falleció en Madrid el 13 de julio de 1933. Su carrera y contribuciones al teatro español dejaron un legado duradero, y su nombre sigue siendo recordado como una de las grandes actrices de su época.