Ruperto Chapí

Ruperto Chapi
Villena, Alicante, 28 de marzo de 1851 – Madrid, 25 de marzo de 1909

Ruperto Chapí fue un destacado compositor y director de zarzuela español, nacido en Villena, Alicante, como el quinto hijo de un modesto barbero con una tradición musical familiar. Desde temprana edad, Chapí mostró un gran interés por la música, aprendiendo a tocar el flautín y el cornetín y uniéndose a la banda Música Nueva de su localidad natal.

En 1865, comenzó su formación musical formal bajo la dirección del maestro Higinio Marín, y en 1866 compuso su primera zarzuela, Estrella del bosque .

Durante su estancia en Roma como becario, compuso Las naves de Cortés ,La hija de Jefté o La corte de Granada consolidándose como autor.

A partir de entonces, Chapí se centró en la zarzuela, creando títulos significativos como La tempestad, La bruja (1887), Las hijas del Zebedeo (1889)  o La Revoltosa 

En 1899, Chapí tuvo que aplicarse como gestor y resolver muchos de los  problemas que entonces sujían en la Sociedad General de Autores, que él ayudó a fundar para proteger los derechos de los autores. Durante estos años, produjo varias zarzuelas importantes como La cara de Dios, La señá Frasquita  y Los buenos modos.

Falleció el 25 demarzo tras varios  homenajes en su casa, de una pulmonía. Junto a él estuvieron su esposa y sus hijos Cecilia, Miguel y José. El cadáver fué conducido por  las calles madrileñas, con gran asistencia de público pasando el cortejo por los teatros Eslava, Real, Apolo y de la Zarzuela. Se interpretó en el Teatro Apolo la marcha de El tambor de granaderos; en la Zarzuela, el miserere de El duque de Gandía; en el Teatro Real, dirigida por Arbós, la marcha fúnebre de El ocaso de los dioses, de Wagner. El féretro fue llevado por Ramos Carrión, Bretón, Marquina, Manrique de Lara y Villa. Antes de pasar un año de su muerte, el 14 de enero de 1910, tuvo lugar en el Apolo el estreno póstumo de su última obra, La magia de la vida.