Valeriano Domínguez Bastida, conocido como Valeriano Bécquer (Sevilla, 1833 – Madrid, 1870), fue pintor e ilustrador, descendiente de una familia de artistas de origen flamenco asentada en Sevilla. Huérfano de padre a los 10 años y de madre a los 11, fue acogido por su tío Joaquín, quien lo instruyó en las artes. En su juventud, Valeriano conoció a Winnefred Coghan, con quien tuvo dos hijos antes de separarse en 1861. Tras su separación, se mudó a Madrid, donde se unió a su hermano Gustavo Adolfo, con quien mantendría una vida paralela hasta su muerte.
En Madrid, Valeriano logró establecerse gracias al círculo de amistades de su hermano, que incluía a artistas y aristócratas, como Casado del Alisal y el marqués de Valmar. Su situación mejoró cuando recibió en 1865 una pensión de 2.500 pesetas anuales del Ministerio de Fomento para estudiar y retratar costumbres españolas. Esto le permitió viajar por Castilla y Aragón, aunque la caída de Isabel II en 1868 truncó su carrera. Durante su vida itinerante, él y su hermano vivieron en Toledo, colaborando en la Ilustración de Madrid. A lo largo de su vida, recorrieron varias regiones españolas, lo que inspiró su obra romántica.
Valeriano se formó inicialmente en el costumbrismo romántico retratando tipos y tradiciones populares, así como dedicándose al retrato infantil y de adultos. Destaca su retrato de su hermano Gustavo Adolfo (1862), que se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. En Madrid, diversificó su producción, trabajando en pintura costumbrista, alegorías y retratos, utilizando diversas técnicas como óleos, acuarelas y grabados. Decoró el palacio del marqués de la Remisa en colaboración con su hermano y realizó ilustraciones para la novela Andrómeda de Romero de la Borbolla.
Gracias a la pensión de 1865, Valeriano viajó por España creando obras de pintura etnográfica, anticipando la temática regionalista de Sorolla. Sin embargo, enfermó y no pudo cumplir los plazos de su obra, aunque posteriormente entregó varias piezas llenas de gracia y espontaneidad, representando escenas folclóricas con personajes populares.
Además de la pintura, Valeriano se destacó en el dibujo y el grabado, creando más de mil dibujos, entre ellos una serie de su etapa sevillana, como El contrabandista y La castañera gitana. También realizó colecciones de dibujos de los Murillos del Museo de Bellas Artes de Sevilla y obras publicadas en revistas como La Ilustración Española y Americana y El Museo Universal. En grabado, colaboró en publicaciones xilográficas, con obras que abarcaban desde escenas folclóricas hasta paisajes y temas satíricos.
Murió el 23 de septiembre de 1870 en su domicilio de Madrid por una afección hepática. 3 meses después fallecería su hermano Gustav0 Adolfo
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