Ricardo Fresneda Calsamiglia nació en Madrid el 25 de octubre de 1865. Hijo del coronel Francisco de Paula Fresneda Sánchez y María Calsamiglia Esplugas, ingresó en la Academia de Infantería en 1883 y fue ascendido a alférez en 1886. En 1896, fue destinado a Cuba, donde participó en numerosos combates y fue ascendido a capitán por méritos de guerra. Sin embargo, enfermó y tuvo que regresar a la Península.
En marzo de 1909 fue ascendido a comandante y destinado al Batallón de Cazadores de Llerena, con el que fue enviado a Melilla en julio de ese mismo año. El 27 de julio participó en el combate del Barranco del Lobo bajo el mando del general Pintos. A pesar de haber sido herido, continuó liderando el avance de sus dos compañías. Tras ser herido nuevamente, se negó a abandonar el campo de batalla y permaneció en su puesto animando a sus hombres, falleciendo poco después debido a las heridas en el combate del Barranco del Lobo (Gurugú). Inicialmente, se le dio por desaparecido, ya que no se pudo recuperar su cuerpo inmediatamente.
Por su heroica actuación, fue ascendido a teniente coronel por méritos de guerra y recibió la Cruz Laureada de San Fernando de 2.ª Clase por Real Orden del 29 de agosto de 1910. En ese mismo combate, otros siete militares también recibieron la Cruz Laureada de San Fernando por acciones heroicas similares, todos fallecidos durante la acción.
Los restos de Fresneda están enterrados en el Panteón de Héroes del Cementerio de la Purísima Concepción en Melilla.
Fila 2, nicho 8.
Su familia, junto con las de otras de compañeros fallecidos en el mismo combate, dedicaron una placa de plata repujada al teniente coronel Bermúdez de Castro, quien recuperó los cuerpos de los caídos dos meses después del combate.
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