Fernando Álvarez Martínez (Medina de Pomar, 30 de mayo de 1814 – Madrid, 8 de noviembre de 1883) fue abogado, académico, articulista y político. Nació en una familia militar acomodada; su padre fue brigadier en la Guerra de la Independencia y su madre poseía cuantiosos bienes en Medina de Pomar. Estudió Filosofía y Derecho en la Universidad de Valladolid, pero interrumpió sus estudios para unirse a las fuerzas liberales en la primera guerra carlista, obteniendo la Cruz de Isabel II. Posteriormente, completó su formación en Alcalá, graduándose en Derecho.
Álvarez Martínez se trasladó a Madrid, donde estudió árabe e idiomas modernos, y se involucró en el estudio de la historia y la arqueología. Ingresó en la Academia Matritense de Jurisprudencia y Legislación, donde destacó por su erudición. En 1857, fue admitido en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. También fue secretario del Ateneo Científico y Literario de Madrid.
Inició su carrera política en 1839 en el Ministerio de Gracia y Justicia bajo la protección de Lorenzo Arrazola, ocupando varios cargos hasta llegar a ser ministro en 1864. Fue diputado desde 1844 hasta 1877 y senador vitalicio a partir de 1867. Durante su carrera parlamentaria, defendió posiciones conservadoras, como en el proyecto de ley sobre la naturalización de extranjeros.
Fue presidente de las Cortes en 1865, aunque solo ocupó el cargo por cuatro meses. Se casó con Manuela Guijarro y tuvo seis hijos. Al final de su vida, fue distinguido con las órdenes de Carlos III y San Gregorio Magno. Murió en Madrid a los 69 años, dejando un legado político que continuaron sus hijos.