Juan Mejías Jiménez, conocido como Juan Bienvenida, nació en Sevilla el 31 de julio de 1929. Pertenecía a la legendaria dinastía taurina de los Bienvenida, pero, a pesar de su linaje, su carrera en los ruedos no alcanzó el éxito de sus hermanos. Se presentó como novillero en Madrid el 22 de septiembre de 1949, compartiendo cartel con Pablo Lalanda y Rafael Ortega, lidiando reses de la ganadería de Tassara.
Sin embargo, su trayectoria como novillero no fue prometedora. Tras una actuación poco destacada en la plaza de toros de Madrid el 29 de junio de 1951, decidió abandonar la profesión. No obstante, esta decisión resultó ser temporal, ya que regresó a los ruedos en 1953, con la esperanza de mejorar su situación taurina.
El 24 de abril de 1955, en la plaza de toros de Barcelona, tomó la alternativa de manos de César Girón, con Pedrés como testigo y toros de la ganadería de Sepúlveda de Yeltes. Más tarde, el 16 de septiembre de 1956, en la plaza de toros de Madrid, Alfonso Merino le confirmó la alternativa, con toros de Flores Albarrán, y José María Recondo actuando como segundo matador.
A pesar de su esfuerzo y su porte elegante en el ruedo, Juan Bienvenida no logró destacarse en el arte taurino como sus hermanos. Su carrera fue irregular, y tras varios intentos fallidos de triunfar, incluyendo su participación en corridas en lugares tan lejanos como el Líbano, decidió retirarse definitivamente.
Juan Bienvenida falleció en Madrid, alrededor de las ocho de la mañana, según informaron sus familiares. Su carrera taurina no alcanzó las alturas esperadas, pero, como reflejan las palabras de Abel Murillo en Historia del toreo, a pesar de las dificultades, Juan nunca se lamentó de su suerte, manteniendo la dignidad hasta el final.
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