Rafael, hermano del desafortunado torero Gitanillo de Triana (Francisco), quien falleció trágicamente en 1931, nació en Sevilla el 21 de marzo de 1915. Se dio a conocer como novillero en Madrid el 22 de junio de 1933, toreando ganado de Villamarta junto a Florentino Ballesteros González y Pericás. Poco después, el 19 de agosto de 1933, recibió la alternativa en Málaga de manos de Domingo Ortega, con La Serna como segundo matador, lidiando también reses de Villamarta.
La confirmación de su doctorado en Madrid llegó el 24 de mayo de 1934, cuando Marcial Lalanda lo apadrinó en la Plaza de Toros de Las Ventas, con toros de las ganaderías de Terrones, Concha y Sierra, y Cruz del Castillo. El Estudiante fue testigo y el rejoneador portugués Simao da Vega también participó en el evento.
Rafael era conocido por un toreo muy puro, especialmente cuando los toros le permitían lucir su arte. Sin embargo, no siempre mostró el valor necesario, y aunque logró importantes triunfos, también protagonizó notables abandonos en el ruedo. Tras la Guerra Civil, con la ayuda de poderosos apoyos, alcanzó el notable número de 43 corridas en 1947, ayudado en parte por un gran triunfo en Madrid el 10 de octubre de 1946.
No obstante, su carrera declinó rápidamente. En 1948, toreó 22 corridas, cifra que descendió a 5 en 1949, 3 en 1950, y solo 2 en los años 1951 y 1952. A pesar de sus momentos de brillo, nunca alcanzó el nivel de fama y éxito de su hermano.
El 24 de mayo de 1969, Rafael y su yerno, el matador venezolano Héctor Álvarez, perdieron la vida en un accidente de automóvil en Belinchón, Cuenca.
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